El Tai Chi Chuan es un arte marcial chino calificado como arte marcial interno, es conocido por las secuencias de movimientos que realizan sus practicantes, en estas secuencias se observa: unión de la conciencia y el movimiento corporal, lentitud, flexibilidad, circularidad, continuidad, suavidad y firmeza; características que transmiten un sentimiento de armonía y serenidad, el Tai Chi Chuan se ha popularizado por los beneficios en la salud que se atribuyen a su práctica y al hecho de que es una disciplina a la que puede acceder un estrato muy amplio de población, sea cual sea su condición física, es un arte taoísta basado en la filosofía del retorno al estado natural de salud y bienestar, siendo hoy uno de los ejercicios más populares del mundo y lo practican millones de personas de todas las edades, estas prácticas ayudan a conocernos mejor, armonizan nuestro cuerpo y mente, y mejoran nuestra relación con el entorno.
Es una meditación en movimiento que nos ayuda a encontrar el equilibrio emocional, además de un sofisticado sistema de defensa, en este arte se aglutinan todos los conocimientos metafísicos sobre la energía universal y la anatomía humana de los antiguos taoístas.
Durante centenares de años, este arte ha ido desarrollándose en diferentes estilos, las prácticas de cada estilo son muy variadas, pero todas ellas llevan a la misma finalidad que puede resumirse en tres aspectos principales: terapéutico, marcial y meditativo, practicarlo asiduamente disminuye las dolencias físicas, problemas respiratorios, circulatorios, digestivos, nerviosos y articulares, ayuda a adquirir hábitos de una vida más saludable, a paliar los efectos negativos del estrés y del sedentarismo. También es un excelente complemento para algunas rehabilitaciones fisiológicas.
Es una meditación en movimiento que nos ayuda a encontrar el equilibrio emocional, además de un sofisticado sistema de defensa, en este arte se aglutinan todos los conocimientos metafísicos sobre la energía universal y la anatomía humana de los antiguos taoístas.
Durante centenares de años, este arte ha ido desarrollándose en diferentes estilos, las prácticas de cada estilo son muy variadas, pero todas ellas llevan a la misma finalidad que puede resumirse en tres aspectos principales: terapéutico, marcial y meditativo, practicarlo asiduamente disminuye las dolencias físicas, problemas respiratorios, circulatorios, digestivos, nerviosos y articulares, ayuda a adquirir hábitos de una vida más saludable, a paliar los efectos negativos del estrés y del sedentarismo. También es un excelente complemento para algunas rehabilitaciones fisiológicas.